¿Grito? ¿Lloro? ¿Cómo calmo esto? Estoy cayendo demasiado rápido, me estoy deslizando a la oscuridad, a mi lado suicida... al lado que no muchos conocen y que no recomiendo, suena a hipocresía cuando leo mi línea pero si me dices quien eres, te diré mil razones para que te encamines... el hecho está en que yo soy un caso perdido, algo sin arreglo. Muchos dirán que no, pero uno se conoce más a sí mismo.
Desesperanza, dolor, miedo, tristeza, depresión, infelicidad, rabia, odio. Todo a la vez golpea, me golpea más fuerte. ¿Qué quiere de mi? ¿Qué busca de mi? ¡Sangre! ¡Dolor!
Mi mente es un vaivén de ideas desgraciadas, sin futuro, sin amor, carentes de sentido, todas llenas de algo que no lleva a nada ¡Muerte!
Miras a tu alrededor y tratas de aferrarte a algo, por más pequeño que sea, por más inútil... Tratas cuando la desesperación te toca y me pasó, pero no encontré nada, no encontré a nadie, estaba sola, todos estaban felices a mi alrededor, no podía, no debía arruinarles su "felicidad".
Debían enfocarse en ellos como siempre, yo no encajaba en la vida de nadie, ni siquiera mi mente me quería con ella, el resto de mi cuerpo era herido por mí.
Soy una persona que camina por las calles con lágrimas que nunca caen, con sueños reprimidos, con gritos enfrascados en pesadillas nocturnas, soy una persona y me duele.
Soy una persona que perdió su humanidad y la esperanza que las demás la tengan.
Uno, dos, tres y luego perdí la cuenta. La sangre corría hacia abajo mientras mi mente se transportaba a tiempos que dañaban mi alma, los recuerdos querían partirme en dos.
Mi mirada estaba desenfocada, las personas a mi alrededor no tenían ni la remota idea de lo que este monstruo interno estaba haciéndome; las noches son cada vez más inciertas, el hecho de que respire se está volviendo un logro del día a día y nadie es consciente. Ni ellos, ni yo.
